El presente artículo pretende encontrar las coincidencias
existentes en los argumentos esgrimidos por
Gardner en Las cinco mentes del futuro (2005); Cheng
en Post Industrial Workplace and
Challenges to Education (2005); Levy
y Murnane, en How computarized Work and Globalization Shape Human skill Demands
(2007); y Suarez en Learning in the
global Era: International Perspectives on Globalization and Education (2007),
respecto a las competencias laborales del profesional
del futuro, para inferir sus posibles
impactos sobre la propia práctica docente. El uso de ejemplos concretos para ilustrar los
puntos de vista propuestos tiene por objetivo aportar claridad y demostrar la
viabilidad de estos. A pesar de tratarse tan solo de una mirada somera a un
complejo tema, se espera estimular la imaginación y provocar una rica reflexión
entre compañeros y compañeras de la maestría en Currículo y docencia
universitaria.
Tras leer los trabajos recomendados de
los cuatro autores, una de las conclusiones más importantes a las cuáles se
puede llegar es: un profesional exitoso será una persona capaz de administrar
su propia carrera laboral y tomar los diversos pasos necesarios para mantener su
actualización y relevancia (tanto en aptitudes
y capacidades como en valores), respecto al contexto laboral y sus tendencias.
Ello implica una crucial variación
en el abordaje de la formación para el trabajo, donde la oferta educativa se
colocaría al servicio de los intereses del estudiantado, quien administrará su
formación, las ramas de especialidad y la selección de los cursos de
actualización, de acuerdo a las necesidades percibidas por este, en respuesta
(o anticipo) de los cambios a los que aspira. De esta forma, la universidad
deja de ser el referente por excelencia de la dirección en la cual formarse los
y las profesionales, pasando en su lugar a jugar un rol de complemento y contrapeso
a las demandas del mercado y las
empresas. Se trata de un papel vital, dada la limitada visión e interés
particular de las empresas, que no necesariamente consideran el beneficio del
país en su conjunto.
El análisis que hace Chang (2007) de
los retos a los que se enfrenta la educación en la era post industrial,
evidencian el desfase en el cual se encuentra. Por su lado, Levy y Murnane
(2007) también se refieren a dicho desfase, sobre todo ante cambios
tecnológicos y tendencias globalizadoras que prevén la desaparición de muchos
tipos de trabajos, tal y cómo los conocemos ahora. La internacionalidad de los
autores no los hace menos relevantes para el contexto nacional, pues a nivel
universitario, una visita a cualquier zona rural del país (por ejemplo Upala, o
Guápiles), es suficiente para constatar que la escasa oferta de educación
superior se centra en carreras sobresaturadas de profesionales, o irrelevantes
para el desarrollo del a zona.
Tal como Gardner y Suarez mencionan,
es normal la tendencia de la humanidad a seguir sobre el mismo camino de lo
largamente probado. Sin embargo, tanto el mismo Gardner como Chen, Levy y Murnane,
nos muestran evidencias de lo ilógico de seguir empleando las mismas
estrategias y mecanismos cuando los resultados son crecientemente deficientes y
las exigencias del contexto han variado.
En lo correspondiente, por ejemplo,
a la enseñanza del inglés como segunda lengua, ello equivaldría a seguir
priorizando la enseñanza de las reglas gramaticales y utilizando la repetición
en la resolución de ejercicios cerrados y desconectados del referente natural
del estudiante, a pesar de haber notado su deficiente capacidad de comunicación
en un intercambio normal con alguien de habla inglesa. Por más que se haya perfeccionado
la técnica de enseñanza de la gramática, ni los resultados, ni las necesidades
comunicativas aconsejan mantener el tradicional tipo de abordaje, si se espera generar
las competencias necesarias para comunicarse exitosamente en dicho idioma.
Siguiendo el nuevo enfoque intimado
por las reflexiones de los autores referenciados, se podría contemplar el
siguiente escenario: Un estudiante siente la necesidad de mejorar su capacidad
de comunicarse en el idioma inglés. Revisa la oferta académica de varios
centros. Realiza un examen de ubicación en el cual se pone a prueba su dominio
de la lengua, y sus competencias para la comprensión, el análisis y la producción
de mensajes de corte informativo, argumentativo, y descriptivo. Vistos los
resultados, el estudiante selecciona una de varias posibles combinaciones
formativas (con diversos énfasis en el uso del idioma o en competencias de
pensamiento crítico). Tras cumplir con los requisitos, el estudiante completa
una prueba de dominio del idioma y competencia comunicativa para acreditar el
nivel alcanzado. En el entretanto, puede a su vez haber complementado su
formación con cursos virtuales en otras áreas de interés. Por ejemplo, en el
caso de tratarse de alguien aspirando a la docencia, con alguna experiencia
práctica en clases, podría optar por un menú de materias en el ámbito de la
actualización en pedagogía. Al término del ciclo, al estudiante se le
practicarían una serie de pruebas de desempeño docente que resultarían en la
emisión de una credencial acorde con las capacidades demostradas.
Al igual que no es posible detener súbitamente
una gran masa, debido a su inercia, tampoco es posible implementar transformaciones
masivas e inmediatas en el sistema
educativo. Sin embargo, y como parte de la complementariedad de los procesos de
enseñanza y aprendizaje, se pueden empezar a incorporar modificaciones
estratégicas que, en el transcurso de un par de ciclos de enseñanza profesional,
aceleren exponencialmente la tasa de cambio y adecuación a los nuevos retos
laborales y de desarrollo de la sociedad. Las mismas aplicaciones tecnológicas,
las presiones de un mundo globalizado y las insatisfacciones tanto por parte de
estudiantes como de docentes y empleadores, pueden aprovecharse como un valioso
acicate y guía orientadora del rumbo que debe tomar la formación profesional.
Referencias:
Cheng, K. (2007).
The Postindustrial Workplace and
Challenges to Education. Disponible en: http://bb9.ulacit.ac.cr/webapps/portal/frameset.jsp?tab_tab_group_id=_2_1&url=%2Fwebapps%2Fblackboard%2Fexecute%2Flauncher%3Ftype%3DCourse%26id%3D_4354_1%26url%3D
Gardner, H. (2005). Las cinco mentes del futuro: Un ensayo educativo. México:
Paidos. Disponible en: http://bb9.ulacit.ac.cr/webapps/portal/frameset.jsp?tab_tab_group_id=_2_1&url=%2Fwebapps%2Fblackboard%2Fexecute%2Flauncher%3Ftype%3DCourse%26id%3D_4354_1%26url%3D
Levy, F. y Murnane, R. (2007). How computerized work and globalization shape human
skill demands. Disponible en. http://bb9.ulacit.ac.cr/webapps/portal/frameset.jsp?tab_tab_group_id=_2_1&url=%2Fwebapps%2Fblackboard%2Fexecute%2Flauncher%3Ftype%3DCourse%26id%3D_4354_1%26url%3D
Suarez, M, (2007)
Learning in the global era: International perspectives on globalization and
education. Los Angeles, CA: University of California Press. Disponible en: http://bb9.ulacit.ac.cr/webapps/portal/frameset.jsp?tab_tab_group_id=_2_1&url=%2Fwebapps%2Fblackboard%2Fexecute%2Flauncher%3Ftype%3DCourse%26id%3D_4354_1%26url%3D
Estimada compañera:
ResponderEliminarRescato de su ensayo que: es normal la tendencia de la humanidad a seguir sobre el mismo camino de lo largamente probado.
Es increíble cómo el ser humano presenta en ocasiones tal resistencia al cambio, que prefiere mantenerse en una zona de confort y simplemente subsistir. Es muy triste ver ese tipo de conductas en los estudiantes, por ello considero nuestro deber tratar de no sólo darles la caña de pescar sino enseñarlos a hacerlo, esperar que aprendan y mientras lo intentan que nos enseñen de formas alternas.
J. P. Kotter, profesor de la prestigiosa universidad de Harvard y experto en el tema de cambio y liderazgo para conseguirlo, aborda el tema de la resistencia y promueve estrategias para vencerla, en su libro Liderando el cambio. Un artículo al respecto puede encontrarse en:
Eliminarhttp://www.typa.org.ar/Kotter%20Leading%20for%20Change.pdf
Es asombroso si la única constante es el cambio, que aún nos genere tanta incertidumbre, incomodidad y hasta a veces miedo. Kotter sugiere 8 estrategias para que las organizaciones superen los peligros que la oposición al cambio genera. De una forma más humorística, el libro Quien se comió mi queso, busca motivar a la gente joven a tomar riesgos y seguir sus sueños. En mi trabajo, lo tenemos como lectura obligatoria para los estudiantes, pero la verdad es que le caería muy bien a los docentes también. de una forma u otra, en algún momento todos y todas hemos actuado resistiendo algún cambio. Así que es bueno tener a mano recursos como estos para ayudar a mantenerse un paso adelante.
Tal y como lo menciona Gardner (2005), "la mayoría de las personas y sobre todo los educadores, se resisten a modificar las prácticas con las que se han formado y con las que se sienten cómodos. Esto es porque el cambio implica ruptura de paradigmas, del seudo-equilibrio y confort adquirido con los años. Implica decisión y motivación y lleva a cuestionarnos qué tipo de docentes queremos ser, los que transmitimos el conocimiento o los que enseñamos para aprender y convivir. ¿Qué opinan?
ResponderEliminarCoincido, siento que a veces hay un adicional, una especie de pulso o competencia entre educadores y estudiantes. Cuando el educador debe cambiar siente que está cediendo . Eso lo asocia a una injusticia ("los estudiantes deberían de hacer lo que el profesor les diga porque sabe mejor lo que les conviene")y se resiste al cambio (le da rabia y vergüenza). Es un problema relacionado con los conceptos de poder aprendidos en sus propios proceos de aprendizaje (a menudo en la infancia y adolescencia), que hacen más difícil resistencias.
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