lunes, 25 de junio de 2012

Docencia y desarrollo del pensamiento creativo




            Cropley, autor del texto referenciado, cita la tradicionalmente aceptada  teoría de que la creatividad se desarrolla por medio de fases, las cuales producen resultados y productos no solo visibles, sino también medibles, sobre los que inciden la motivación del estudiante, su personalidad y emociones. Todo ello mediado por el contexto en el cual se desarrollan las fases, y asignando un particular énfasis a los inter relacionamientos con las personas significativas para cada estudiante, así como lo considerado permitido, conveniente o valioso por la sociedad.

            De gran ayuda para el desarrollo de la creatividad del estudiante es su meta conocimiento sobre las diversas formas a través de las cuales aprende y las más apropiadas según la rama del conocimiento a la que se apliquen. En mi experiencia docente, puedo dar testimonio de lo devastador que puede ser para un estudiante no tener idea del por qué ha obtenido ciertos resultados decepcionantes. Así como la satisfacción expresada cuando por ejemplo dicen: “Yo sabía que me había ido bien. Es que…” y proceden a describir la forma en que se prepararon para la prueba.

            Todo lo anterior significa que a través de la docencia, podemos incidir en el desarrollo de dichas fases, propiciando la divergencia a través de dinámicas de resolución de problemas, trabajo en equipo (redes), y uso del pensamiento lateral, en un marco de tolerancia para la discrepancia y aprecio por lo novedoso. Con un nuevo abordaje pedagógico que se aleje de actividades orientadas a la memorización, repetición, y destrezas para encontrar la respuesta más acertada o aplicación lógica de lo conocido. Por ejemplo, utilizando estudios de caso que obligan a fomentar y fortalecer el análisis  profundo y colaborativo, versus el superficial. Creando situaciones que requieran de una multiplicidad de criterios, la auto regulación, el diseño de un camino propio para el abordaje y resolución de problemas, a la par de la revisión de lo conocido.

            El fomento de la creatividad requiere de cambios en la comprensión de sí, la revisión de nuestro sistema de creencias  y formas de vivir,  para transformar profundamente la perspectiva con la cual abordamos problemas y lidiamos con la incertidumbre, espacio privilegiado para fortalecer el pensamiento creativo. Un ejercicio interesante que a menudo he utilizado para contribuir al autoconocimiento de mis estudiantes es el de pedirles una representación de quienes son, al principio del curso, y otra al final del mismo, en la que analicen los cambios experimentados.

            La función docente para el estímulo de la innovación no es una tarea fácil. Algunos obstáculos a superar tienen que ver con la tendencia humana a definir los límites de lo aceptado como creatividad, según la propia experiencia. Ello significa que los y las docentes, vamos a reconocer como valioso, lo nuevo que personalmente valoramos. Visto el alto grado de subjetividad que eso conlleva, es necesario profundizar en el conocimiento que tenemos y divulgarlo para evitar arbitrariedades o confusiones de aspectos, con rasgos similares a los deseables en personas y acciones creativas, pero que por más que nos sorprendan están lejos de ser efectivos en su aporte a la mejora de nuestra calidad de vida.

            Un ejemplo tiene que ver con la confusión de la rebeldía con la creatividad, tanto desde el punto de vista de algunos docentes, que se sienten amenazados por los cuestionamientos de sus estudiantes, y desestiman su potencial innovador, como por parte de quienes asisten a los centros educativos criticando y rechazando todo lo existente, para dejarse ir en una tramposa inconformidad que no aporta soluciones a los problemas percibidos. También es importante diferenciar la adaptabilidad de la creatividad, pues la primera representará siempre una respuesta reactiva a lo dado, mientras la segunda un rompimiento proactivo que entiende, pero trasciende lo anterior.

            Finalmente, otro aspecto pivotal en el fomento a la creatividad, tiene que ver con el clima emocional que pueda crearse en el proceso educativo. Según recoge Cropley, expertos como Maslow en 1973 y luego Helson en 1999, entre otros, lograron establecer la relación entre la creatividad y la salud mental y emocional de las personas. Al respecto, la labor docente no se limita a los aspectos cognitivos, los socio-afectivos son de igual importancia. Particular atención, por ejemplo, debe darse a  reforzar positivamente los aciertos y brindar un marco seguro y respetuoso para analizar los errores, con el fin de evitar repetirlos.

            Cada estudiante debe sentirse reconocido, y apreciado, para que fluya su motivación, llave de la creatividad. De ahí la importancia de la individualización del estudiante en el aula, y más aún cuando la docencia se da mediada por espacios virtuales. Por ejemplo, en este curso, ha sido de gran importancia generar un ambiente de calidez y cercanía entre colegas para vencer la distancia y frialdad de la pantalla de la computadora.

Referencia:
Cropley, A. (2001) Creativity in Education & Learning. England: Routledge. p. 4-162

               


4 comentarios:

  1. Comparto su idea de que algunas veces se confunde la creativad con la rebeldía. En ocasiones los estudiantes se salen de los esquemas prestablecidos, hacen mas de lo que se pide o hacen menos. Acá se debe tener presente que si el tema que abordamos no motiva al estudiante, éste apenas si nos va a presentar lo mínimo, pero si el tema genera conflicto cognitivo en el estudiante y reta su creatividad o genera motivación, el resultado será extraordinario.
    El docente debe ser humilde y preguntarle al estudiante el porqué de la calidad de su trabajo, y aceptar que no siempre se puede fomentar la creatividad de todos.

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  2. Hola Lindsey: Me gustó mucho lo que mencionas sobre el conflicto cognitivo, porque en mi esperiencia profesional, he podido constatar la diferencia positiva rn su participación y nivel de comentario, cuando se ha logrado captar su atención. El reto, es una de las formas, pero no todos los estudiantes reaccionan de igual forma ante un reto, y hay que saber, como bien indicas, hasta dónde llevarlo, para mantenerlo como estímulo y no levantarlo como barrera. Gracias por tu aporte.

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  3. Hola Cristina, me gusta lo que escribes, aunque debes cambiarle el título a pensamiento creativo, tú escribiste Docencia y desarrollo del pensamiento crítico y eso confunde, además de que no significan lo mismo, ni siquiera se relacionan, por ejemplo, alguien puede ser creativo y no necesariamente crítico y viceversa.
    Aunque ambas, son habilidades a desarrollar para formar ciudadanos competentes ante los desafíos que impone la realidad de nuestro mundo globalizado.
    Cristina, los docentes, ¿cómo podríamos identificar y evaluar la creatividad en nuestros estudiantes?

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  4. Bueno, primero, creo que todos y todas tenemos la posibilida de ser creativos. Sucede que podemos serlo de muchas maneras y a veces la nuestra no es tan reconocda o apreciada por la comunidad en la que nos movemos ya que se trata de una characterística mediada por la cultura y la historia. Yo veo la creatividad en mis alumnos cuando encuentran formas distintas de ser o expresarse. Hay unos muy buenos jugando bola, así que adopté un ejercicio en el que deben resover una incógnita de lenguaje y si la aciertan pueden tratar de meter un gol. Así acumulan puntos y después pueden canjearlos por chocolates, o 5 minutos adicionales de recreo para jugar bola.
    Evaluar la creatividad es más difícil porque los estándares que utilizamos son a veces subjetivos, sin embargo, Douglas Paz Suarez (en la ponencia que se encuentra en
    http://biblioteca.ucv.cl/novedades/conferencias/venezuela2004/ponencias/DouglasPaz.pdf)

    cita a especialistas indicando algunas características que se pueden utilizar para generar indicadores para formar una opinión sobre la creatividad de las personas. Por ejemplo: originalidad, flexibilidad y apertura mental; capacidad de análisis y síntesis, capacidad de encontrar usos, funciones, aplicaciones y definiciones diferentes a las esperadas/comunes/habituales; capacidad de expresión, y sentido del humor(aunque sea el suyo, muy particular).
    Para mís estudiantes, lo importante es encauzar esa creatividad hacia el logro de los objetivos de formación (tanto académica como personal).

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